Para acceder al
mundo laboral, cualquier persona cuenta con dos opciones claramente definidas
por un lado tenemos el trabajo por cuenta ajena, el más conocido y por el que
más se decanta la mayoría de las personal, pero tenemos que saber que contamos
con otra posibilidad, ni mejor ni peor que la anterior, solo diferente; es lo
que se conoce con el nombre de trabajo por cuenta propia, es decir, tú solo o
junto con más personas creáis vuestro propio negocio.
El autoempleo
constituye una fórmula a través de la cual se crea empleo y riqueza y supone
una respuesta activa a una situación de desempleo o precariedad laboral.
Actualmente la
sociedad que nos ha tocado vivir, pasa por un momento de crisis ya que el
acceso al trabajo nos resulta un tema difícil, puesto que hay mucha más demanda
de trabajo que ofertas pero ante esta situación no nos vamos a quedar con los
brazos cruzados hasta que mejore sino que puede ser un buen momento para
plantearse la posibilidad de ser uno mismo el creador de su propio puesto de
trabajo.
Esta opción
puede resultar muy atractiva a la
mayoría de las personas, pero hay que tener en cuenta que no es tan fácil como
puede parecer, ya que tendéis que sacrificar sobre toa tiempo y plantearos una
dedicación absoluta al negocio, pero sí puede resultar una experiencia
gratificante, ya que luchar por algo propio es una sensación que pocas o
ninguna vez se experimenta trabajando por cuenta ajena.
Esta forma de
trabajar tiene sus ventajas y desventajas con respecto al trabajo por cuenta
ajena.
Si queremos
destacar las ventajas podemos decir que proporciona una estabilidad en el
empleo, nos da la posibilidad de desarrollar una labor en la que creemos y la
satisfacción de sacarlo adelante, somos nosotros mismos los que organizamos el
trabajo sin que nadie nos marque las directrices a seguir con la consiguiente
independencia que esto nos da, etc.
En cuanto a las
desventajas que hace que mucha gente se cuestione lanzarse a esta
“aventura” es la inversión económica
que hay que realizar con el consiguiente riesgo si el negocio no funciona. Para
eliminar este riesgo lo que debemos hacer es tener muy claro lo que queremos
montar, madurar esa idea y plasmar por escrito todos los pasos y requisitos
necesarios para su puesta en marcha.
Con esta breve
exposición lo que pretendemos es incentivar en vosotros la inquietud por crear
o por lo menos en pensar en la posibilidad de montar vuestro propio negocio.
Como se puede ver es difícil pero no imposible ya que con ganas, ilusión, un
poco de esfuerzo y como no con nuestra ayuda y asesoramiento lo podréis
conseguir.